Si el Barcelona quiere a Raphinha deberá pagar los 75M€ que establece su cláusula de rescisión, y es que el club inglés tiene una economía saneada, lo que le permite presionar para que los azulgranas paguen la mayor suma posible.
Aunque es raro que un equipo pague dicha suma por el extremo brasileño, si que se esperan recibir entre 55 y 60M€, una cifra demasiado elevada para la economía azulgrana, que solamente conseguiría firmar al atacante por 25 “kilos” en el caso de descender el Leeds de categoría. El problema es que están 7 puntos por encima del descenso y parece que dicha opción empieza a esfumarse.
Esta situación ha obligado al club catalán a mirar otras opciones para reforzar el ataque por las bandas, y es que Raphinha no es a día de hoy una opción asequible para el equipo azulgrana, que solo podría valorar su fichaje real en el caso de un descenso del Leeds a la Championship League. El jugador quiere ir al Barça, y el Barça le quiere, pero el equipo inglés es el que manda en la operación.