Joan Laporta en un alarde de optimismo exacerbado intentó después de comunicar a Ronald Koeman su despido en el avión de vuelta a Barcelona, que el holandés rebajase sus pretensiones con respecto al finiquito.
El presidente culé intentó dialogar con el míster y haciéndole entender que la situación era la que era, que por favor perdonase algo de los 13M€ que deberá percibir por su cese.
Koeman fue claro, alegando su contrato vigente, por lo que si se procedía a su destitución no perdonaría un solo euro a la entidad. El presidente dejó pasar el tema e instó al holandés a que hablase con su agente sobre dicho tema. Pues bien , ya en frio y sin la tensión del momento, el que fuera entrenador azulgrana no tiene la más mínima intención de rebajar sus pretensiones.
Esto supone un problema importante para el Barcelona sobre todo pensando en la próxima ventana de transferencias, y es que salvo jugadores a precio de saldo, habrá que olvidarse de ninguna estrella por el momento. Igualmente, habrá que finiquitar al cuerpo técnico del holandés, ya que Xavi llegará con su propio equipo, lo que incrementará todavía más el gasto de la entidad azulgrana.
La cifra exacta del finiquito sería 5,8M€ por la rescisión anticipada, y 7,2M€ por su salario. Veremos si el Barcelona abona dicha suma al técnico, o este se suma a la lista de espera con Quique Setién, al que todavía se le adeudan más de 4 “kilos” de su paso por el banquillo culé.