Kingsley Coman no quiere seguir vistiendo la camiseta del Bayern Múnich la próxima temporada. El francés está disgustado con la oferta de renovación que le ha presentado el club ya que su salario estaría por debajo de lo que cobra Leroy Sané.
El Bayern le ha puesto encima 12M€ brutos por temporada y no están dispuestos a subir esa cifra bajo ningún concepto. Cabe recordar que el contrato del jugador expira en 2023 y desde Múnich no quieren demorar mucho más su salida si finalmente no renueva.
El conjunto alemán le ha puesto al internacional galo el cartel de transferible y espera sacar 100M€ por su traspaso.