Isco Alarcón ha visto como su proyecto en el Sevilla se hacía pedazos y todo ello por vincular su carrera a la de un malogrado Julen Lopetegui. El malagueño antepuso el club de Nervión al Betis por la confianza mostrada por el ex seleccionador tanto con España como cuando recaló en el Real Madrid, pero ahora ya no está.
Recién firmado por dos temporadas, el centrocampista de Benalmádena ha confirmado a sus más allegados que se ve fuera del equipo a final de temporada y es que el ex madridista no encaja demasiado en los esquemas de Sampaoli.
Su inicio fue prometedor en sus primeros compases con la elástica hispalense, pero con el desazón de los últimos días de Julen, ya sentenciado desde las primeras jornadas de LaLiga, su juego fue poco a poco ensombreciéndose hasta resultar totalmente intrascendente.
El contrato que firmó expira en 2024, pero tanto el Sevilla como el propio futbolista no se ven compartiendo relación más del próximo verano. Con un valor de 7,5M€ y teniendo en cuenta que llegó a coste cero, su salida comienza a cobrar fuerza. Aunque el interés del futbolista continúa siendo seguir en LaLiga, ya está abierto a escuchar ofertas del extranjero.