El recién nombrado presidente del Barcelona, Joan Laporta, quiere dar un golpe sobre la mesa para arrebatarle al Real Madrid a uno de sus próximos fichajes. Después de calentar el ambiente colgando una pancarta suya en el Paseo de la Castellana, en una clara estrategia de marketing durante su candidatura la presidencia azulgrana, el máximo mandatario del club catalán se ha propuesto firmar a Erling Haaland.
El noruego está en la órbita del equipo blanco desde hace tiempo y aunque el jugador desea vestir la elástica blanca, Laporta confía en hacerle cambiar de opinión. Sin duda una obsesión para el dirigente, que considera clave golpear en el mercado al club de Chamartín.
Aunque la economía del Barcelona no está para tirar cohetes, el nuevo presidente confía en tener el visto bueno de los bancos para disponer de liquidez este verano y recomponer la plantilla, prolongado el pago de la deuda. Para ello, la idea es emitir bonos, una fórmula anteriormente empleada y que es en estos momentos la única solución posible para llevar a cabo dichas operaciones.
Eric García está cerrado, y con Agüero a la espera, se intentará fichar a Haaland, al que consideran en estos momentos la mejor baza para volver a recuperar el trono en Europa.