Diego Godín no atraviesa por su mejor momento y es que tras dejar el Atlético de Madrid, pensaba que su nueva etapa en el Inter sería coser y cantar.
La realidad es que el central uruguayo no ha conseguido adaptarse al club neroazzurro y ahora se cuestiona su continuidad. Desde la directiva y tras consultar con Antonio Conte no se opondrán a su salida.
Godín, que ha valorado y escuchado distintas ofertas, sabe que ahora mismo salir del Inter le supondría perder su salario de 5 millones de euros, y quiere hacer todo lo posible para evitarlo.
El tener 34 años no ayuda, por lo que aunque cuenta con ofertas interesantes, como una del Valencia y otra del United, ninguno de ellos le ofrecería un salario similar al que tiene en el Inter.
Con contrato hasta 2022, el Inter tampoco piensa regalarlo, lo que supone también un factor determinante para que el futbolista pueda negociar sus emolumentos con su próximo equipo, ya que este deberá abonar un alto coste por su fichaje además de su salario.
Ante dicha situación, Godín trabaja para convertirse en una alternativa real para la zaga de Conte. El problema es que son varios los jugadores que podrían llegar este verano para reforzar la defensa neroazzurra, lo que pondría en una difícil situación el plan del uruguayo.