Rubén Vargas está siendo una de las sensaciones de la Eurocopa y es que el extremo fue el principal ejecutor de Italia en los octavos de final. Con contrato en vigor con el Augsburgo hasta junio de 2025 se ha convertido en uno de los grandes atractivos del mercado.
Ahora mismo su futuro parece que podría estar fuera de Alemania y acercarse a España y es que tanto Girona como Villarreal lo tienen en su agenda.
Los catalanes disputarán por primera vez en su historia la UCL y saben que para poder rendir en todas las competiciones necesitan tener una amplia rotación en todas las líneas. Es aquí donde entraría la figura del suizo que llegaría como elemento diferenciador a un ataque liderado todavía por Dovbyk.
Por su parte el Villarreal viene de una temporada marcada por la irregularidad y que sólo con la llegada de Marcelino al banquillo consiguió enderezar una situación que apuntaba al descenso. Desde la dirección deportiva quieren empezar fuerte el mercado para llegar con los deberes hechos a la pretemporada y uno de los nombres que suenan con fuerza es el de Vargas.
Por lo pronto ninguno de los dos equipos ha presentado una propuesta formal por el jugador, en una operación que podría suponer un desembolso de unos 10M-12M€.