La enésima derrota del Wolverhampton Wanderers esta temporada hace saltar las alarmas a los dirigentes del club. Tras perder ayer por 1-2 contra el Liverpool, el equipo marcha último en la Premier. Con sólo seis goles a favor y 16 en contra, los de Gary O’Neil suman un punto en los primeros seis partidos de liga.
Por tanto, todos los partidos serán considerados como una final por el club de Midlands. No tanto por la falta de tiempo para reconducir la situación sino más bien por lo difícil que se hace para un club el hecho de salir de esa espiral negativa. Por eso, ya mismo los ‘lobos’ están centrados en los siguientes partidos: Brentford y Manchester City.
El club confía en O’Neil por ahora
A pesar de los malos resultados de los ‘lobos’ en el comienzo de la presenta campaña, la directiva tiene plena confianza en el míster. De hecho, O’Neil ya ha firmado un nuevo contrato de cuatro años el mes pasado después de terminar la temporada anterior en el puesto 14º.
El club nota la ausencia de dos grandes jugadores. Eran muy importantes Max Kilman y Pedro Neto, fichados por el West Ham y Chelsea, respectivamente, en el pasado mercado de verano. Por tanto, con el paso de las jornadas se verá si Gary O’Neil consigue sacar adelante al equipo.