El futuro de Alejandro Garnacho cada vez está más lejos de la Premier. La relación entre el jugador y el técnico Ruben Amorim cada vez es más fría y distante.
Los rumores sobre su marcha cada vez son más insistentes
El argentino ya se quedó fuera en el último clásico ante el Manchester City y la excusa del entrenador portugués fue la de que Garnacho tenía problemas de actitud en los entrenamientos. Esta situación, unida a otras recientes suplencias, ha desembocado en que la tensión entre el delantero y el míster se corte con un cuchillo.
Parece obvio que el futbolista está buscando desesperadamente su salida de Manchester y sus representantes están negociando posibles destinos para este mercado invernal recién estrenado.
El Barcelona ha sonado como club interesado pero el propio entrenador culé, Hansi Flick, ha descartado esta incorporación. No hay que olvidar que Garnacho siempre ha declarado su amor por el Real Madrid y eso también dificultaría que el argentino termine en la Ciudad Condal.
El mercado de fichajes de enero se acaba de abrir y habrá que seguir los movimientos del joven jugador porque, lo que está claro, es que si su relación con Amorim está tan deteriorada como parece, Garnacho tiene los días contados en Old Trafford.