Gabriel Barbosa es desde hace semanas el objetivo preferente del Sevilla para reforzar su línea de ataque durante el mercado de invierno, pero los últimos acontecimientos en forma de lesión han complicado y mucho las cosas para poder sacar esta operación adelante.
Aunque el Sevilla tiene el sí del futbolista, el Flamengo se muestra tajante con respecto a la salida del goleador, que solo lo dejará marchar por 20M€. El club de Nervión contaba con tener mayor margen salarial con la venta de Delaney, que casi se ha vuelto imposible por su lesión, a lo que hay que sumar la indemnización por despido a los servicios médicos del club. Tampoco se consigue colocar a Isco y sin ventas no hay dinero.
Con este panorama, el jugador referente con el que soñaba Sampaoli para el tramo final del curso es prácticamente utópico, y es que solo una venta de un activo importante podría dar liquidez en estos momentos. En Nesyri tendría que ser el sacrificado o Bono, ambos jugadores revalorizados tras el gran Mundial con Marruecos y con gran cartel en la Premier League. Eso sí, en el caso de darles salida también habrá que reemplazarlos, por lo que de ser así sería mejor dar salida al delantero que al portero.
El ex del Inter quiere volver a Europa y la opción del Sevilla le seduce, con Sampaoli a los mandos, pero por el momento el acuerdo se antoja prácticamente improbable. En cualquier caso, recordemos que su contrato con el Flamengo finaliza en 2024 y que no tiene intención de renovar, lo que ofrece alternativas para llegar a un trato, aunque más pensando en verano que de cara a enero.