Pese a que Didier Deschamps tiene contrato en vigor con la selección de Francia, hasta verano de 2022, la idea de la Federación de Fútbol Francés sería encontrar lo antes posible un recambio de garantías para el banquillo y la opción que tiene en mente Le Graet sería Zinedine Zidane.
La posibilidad de que el francés abandone la escuadra blanca este próximo verano es sumamente elevada, por lo que quedará libre hasta encontrar nuevo destino.
La Federación francesa valora incluso dar salida a Deschamps en el caso de realizar un mal papel en la Eurocopa y no esperar para sumar al técnico blanco, de lo contrario podría apostar por un preacuerdo y que el técnico estuviera un año sabático antes de recoger el testigo del actual seleccionador en el combinado galo.
Las conversaciones han dado comienzo y aunque Zidane prefiere hacer oídos sordos, la realidad es que para él es un sueño poder convertirse en el próximo seleccionador de Francia, algo que apunta a que será oficial más pronto que tarde.