Los resultados del Manchester United en este inicio de temporada no están siendo los esperados y es que ahora mismo el equipo está muy lejos de los puestos que dan derecho a disputar la Champions League.
A esto habría que unirle que el ambiente en la plantilla es un verdadero hervidero y es que los problemas fuera del campo han sido la tónica que ha acompañado a Ten Hag desde su llegada a Old Trafford.
En estos momentos el ex del Ajax tiene en contra tanto a gran parte del vestuario como a la afición y sólo la directiva le mantiene en el puesto. Esto se debe a que al holandés todavía le quedan 2 años más de contrato y al tener un salario de 10M€ el finiquito le costaría a los Diablos Rojos la friolera de 17M€.
En esta variable reside el principal problema para hacer efectivo su despido además de encontrar en el mercado un sustituto que convenza a la dirección deportiva. En cualquier caso de no mejorar los resultados el United estará obligado a despedirle sino quieren que los problemas en el vestuario sigan creciendo.