Endrick fue firmado por el Real Madrid para reforzar la línea de ataque. El futbolista demostró en sus primeros partidos tener suficiente personalidad para tener minutos en el equipo, pero Carlo Ancelotti no lo considera a día de hoy un activo importante.
El motivo no es otro que tener que dejar a Mbappé en el césped hasta que pueda marcar y lo mismo con Vinicius. Un entrenador a la deriva que no tiene la suficiente autoridad para dar una oportunidad a un futbolista que puede ser una solución a los problemas de ataque.
Su caso recuerda al fichaje de Vitor Roque el pasado enero por el FC Barcelona. El brasileño aterrizó en Can Barça, anotó goles en sus primeros duelos y desapareció para Xavi. Flick tampoco lo quiso y seis meses después de su llegada, tuvo que salir cedido al Betis.
Endrick no quiere irse pero tampoco piensa calentar banquillo mucho más tiempo. El entorno del futbolista no entiende nada, y es que tal y como está el equipo, qué mejor que probar con él para tratar de meterlo en la dinámica de juego. Pero Ancelotti se mantiene firme en no apostar por los más jóvenes, y es que Güler está igual o peor.
Si en los próximos meses no hay avances con respecto a oportunidades y sigue Ancelotti en el banquillo, Endrick valoraría una cesión para al menos tener la oportunidad de jugar con regularidad.