El Manchester United sigue empeñado en hacerse con el fichaje de Saúl Ñíguez y aunque de cara al mercado de invierno será imposible, ha empezado a trabajar en su llegada para el próximo verano.
La idea de los Red Devils es primero convencer al jugador a base de talonario. Saben que el futbolista renovó con el Atlético de Madrid un contrato millonario, pero están dispuestos a duplicárselo. Después, el plan es sencillo, pondrán sobre la mesa una oferta cercana a los 100 millones de euros por el pase del ilicitano.
Aunque gusta James Maddison, del Leicester City, de conseguir el equipo de Rodgers la clasificación para la Champions League, como parece, la contratación del centrocampista será casi imposible, por lo que el siguiente en la lista de objetivos es el internacional español, al que se desea desde hace algunas temporadas.