Harry Maguire aterrizó en el Manchester United hace dos veranos a cambio de 87M€, que le convirtieron en el defensa más caro de la historia.
Aunque el jugador llegaba con galones y dispuesto a dejar huella en Old Trafford, parece que la presión pudo con el central de 27 años e internacional con Inglaterra.
Su primer curso fue desastroso, eso sin contar su condena a 21 meses de cárcel tras un altercado en Mykonos, Grecia, estando de vacaciones este verano. Para evitar ir preso el jugador ha tenido que pagar una suma que ascendería a 100.000 euros.
Después de todo esto, el United ya no tiene muchas esperanzas depositadas en recuperar al zaguero, por lo que está dispuesto a colocarlo en el mercado y proceder a su salida en las próximas ventanas de transferencias. La operación será claramente un mal negocio y es que el valor del jugador se ha visto reducido drásticamente.
Los grandes clubes de la Premier podrían comenzar a valorar su fichaje, además de otros clubes de la talla del Real Madrid o Barcelona, que en su momento ya mostraron interés en él.