Los problemas se le acumulan al Barcelona y es que no lo tendrá fácil para colocar a Philippe Coutinho este verano y mucho menos por 100 millones de euros, como lo ha tasado.
El único interesado en estos momentos en el futbolista sería el Tottenham, pero no están dispuestos a desembolsar dicha suma por un jugador venido a menos.
Es más, el equipo de Mourinho únicamente aceptaría sumarlo este curso a préstamo, eso sí, haciéndose cargo de su elevada ficha.
Además, exigiría una opción de compra para cerrar el trato, y es que no quiere revalorizar al futbolista para después perderlo. Son ellos los que arriesgan y quieren garantías por parte del Barcelona.
Los dos clubes seguirán en conversaciones las próximas semanas, aunque el Barcelona deberá renunciar a sus pretensiones económicas iniciales si quiere dar salida al brasileño.