Sonando con fuerza su posible salida en el mercado de invierno, Bruno Fernandes ha aprovechado para renovar su contrato con el Sporting de Portugal.
El equipo luso no quiere perder de ninguna manera al centrocampista y en el caso de perderlo, al menos quiere ingresar una buena suma con su partida, que le permita solventar los problemas económicos que atraviesa.
El acuerdo se cerró en la noche del viernes. Fernandes queda vinculado hasta 2023, con una cláusula de 100 millones de euros, y un salario anual de 4 millones de euros netos, pasando a ser el mejor pagado de la plantilla.
Con este acuerdo, además de tranquilizar al futbolista, que por rendimiento era merecedor de dicha revisión, el Sporting se asegura un ingreso cercano a los 80/90 millones de euros en el caso de que algún equipo quiera al mediocampista.