Aunque declarado intransferible por Víctor Orta, la realidad es que Loïc Badé está en el mercado y más cuando el Sevilla está muy necesitado de liquidez. De ahí que el club hispalense decidiera dejar acudir al central con la Selección de Francia a los Juegos Olímpicos de París 2024.
El motivo es claro, revalorizar al futbolista para proceder con su traspaso. Pese a que esta idea está pensada a largo plazo, es una evidencia que de hacer un gran papel el defensa, titular indiscutible con los Bleus en los JJOO, las ofertas llegarán y será difícil retenerlo en el plantel.
Sabemos de buena tinta que se están buscando dos perfiles para el centro de la zaga, y es que más allá de reforzar el plantel se tiene en cuenta la posible salida del francés tras la cita de París.
Con un valor de mercado de 14M€ y tras haber pagado 12 «kilos» el pasado verano al Rennes, toda cifra que alcance los 20M€ será bien recibida por la dirección deportiva, aunque suponga un duro golpe a la planificación de García Pimienta, que sabe que priman las ventas en este momento. Su cláusula es de 55M€, pero hay que ser realistas y es que de conseguir la mitad de dicha cifra sería todo un éxito para la secretaria técnica.