Takefusa Kubo afronta su tercera temporada como cedido, y es que el japonés sin sitio en el equipo de Ancelotti ha salido de nuevo rumbo a Mallorca para continuar con su proyección. Tras su fichaje por el Real Madrid, el japonés arrancó su etapa en LaLiga con los baleares, para después tener un breve paso por el Villarreal y terminar la temporada con el Getafe. Este año decidió apostar por los primeros para asegurarse cierta continuidad.
En vistas a que el Real Madrid tiene muchos planes pero hasta la fecha en ninguno a entrado el nipón, éste ha valorado seguir los pasos de Odegaard, que incluso tenía mejor pronóstico para jugar, y salir definitivamente del equipo blanco.
Ante dicha situación, el Real Madrid ha querido transmitir tranquilidad al futbolista asiático, y es que para la directiva blanca es una apuesta de futuro que contará con las oportunidades que se merece. Para evitar cualquier tipo de problema y disipar las dudas del extremo se le ha presentado una oferta de renovación.
Aprovechando su visita a la capital de España para medirse precisamente a los blancos, partido en el que fue titular, el Real Madrid aceleró las gestiones para cerrar la mejora de contrato del futbolista. La idea es ampliar vinculación en dos temporadas más, hasta 2026, y mejorar su ficha, con la idea de que el próximo año tenga sitio en la plantilla una vez se confirmen algunas salidas.
Kubo está convencido y solo queda cerrar algunos flecos.