El Real Madrid sigue con la reestructuración de su plantilla, algo como consecuencia a la crisis del COVID 19 y que finalizará con la rebaja en el salario de los futbolistas del primer equipo.
Además de dar salida a varios canteranos y descartes, a la espera de algún otro, la prioridad ahora mismo es conseguir el adiós de Gareth Bale.
El futbolista se ha cerrado en banda y está dispuesto a cumplir su contrato en la grada, algo que desde la entidad de Chamartín no piensan permitir. Ante esto, Florentino Pérez ha dado orden de enviar un mensaje a Jonathan Barnett, y es que de no aceptar una cesión estarían valorando seriamente rescindir el contrato del galés.
El Tottenham de Mourinho y ex equipo del extremo sería la mejor opción. El técnico luso lo quiere y el Real Madrid facilitaría su adiós con una cesión de larga duración a cambio de una suma casi simbólica, eso sí, la ficha la pagarían los Spurs. De no aceptar esta propuesta, la opción de la rescisión empieza a cobrar fuerza.
Recordemos que en el caso de despedir al jugador, habría que llegar a un acuerdo, pero supondrá un elevado coste, puesto que tiene contrato hasta 2022. Sería el abono de su salario de dos años, aunque nunca se pagaría dicha suma. En el peor de los caso se le podría abonar un año entero pero al menos se ahorraría la ficha del segundo. Este sería el planteamiento y la opción que gusta a varios miembros de la directiva blanca, que no quieren seguir contando con el galés ni con su falta de interés.