El Real Madrid anda corto de efectivos y es que después del parón de noviembre sumará dos bajas más a su ya importante lista de lesionados. A los Courtois, Militao, Arda, Ceballos, Tchouaméni y Bellingham, se une ahora Camavinga y Vinícius.
El brasileño podría volver en un mes, pero el francés no volverá a jugar en 2023 y casi seguro que tampoco hasta mediados de febrero en el mejor de los casos. Precisamente es la baja del pivote la que preocupa, y es que la medular queda muy tocada para una parte decisiva de la temporada. Con Tchouaméni también tocado y sin reaparecer hasta enero, el Real Madrid no tendría pivote defensivo.
Pero es que con la baja de Camavinga también preocupa el lateral zurdo, donde el francés había actuado en los grandes partidos ofreciendo un altísimo rendimiento. Es por todo esto, que aunque Ancelotti descartó acudir al mercado, ya se está vislumbrando la posibilidad de sumar un jugador polivalente para la medular, y por lo tanto también se podría sumar otro efectivo para el ataque, viendo la situación real de esta temporada, en la que no se ha podido contar nunca con todos los delanteros, y eso que es una demarcación que está bajo mínimos.