Aunque el pasado verano se decidió recuperar a Odegaard, única incorporación para este curso, no cuenta como un fichaje, ya que el Real Madrid no pagó un solo euro por él. El último movimiento de la dirección deportiva para sumar un efectivo útil para el primer equipo data de junio de 2019, cuando se firmó a Mendy procedente del Lyon por 48M€.
Desde entonces y en gran parte, marcado por la fuerte inversión para la reforma del estadio, el equipo blanco ha dejado pasar tres ventanas de transferencias, sin realizar un solo fichaje y eso que el equipo se ha visto necesitado de savia nueva en más de una ocasión. A esto hay que sumarle la crisis por el COVID 19, que también ha retrasado cualquier posible contratación hasta el próximo verano.
Solo hay una operación que podría contar como fichaje, en enero de 2020 se firmó a Reinier procedente del Flamengo para cederlo al Dortmund, pero es el único gasto del equipo en un jugador que ni siquiera se pensó en sumar al plantel en ningún momento, ya que era más una inversión de futuro que un fichaje como tal.
El Real Madrid es consciente que se avecinan cambios importantes, por lo que además de Alaba y Mbappé, podría haber cambios en el banquillo, ya que Zidane tiene muy complicado seguir, además de reforzar varias demarcaciones que sufrirán importantes vacantes. Ramos, Marcelo, Isco y Lucas Vázquez, entre otros, son algunos de los futbolistas que abandonarán la plantilla.