Una vez se consiguió el objetivo de retener a Kylian Mbappé hasta después del Mundial de Qatar, el PSG no quiere firmar un negocio ruinoso perdiendo gratis en verano 2024 al delantero, por lo que abre las puertas a una negociación con el Real Madrid de cara al final de temporada.
La guasa y las risas de Al Khelaïfi tras conseguir la renovación del ariete francés, han quedado relegadas a un segundo plano, y es que el dirigente es consciente que Mbappé quiere salir y no renovará hasta 2025, por lo que para evitar esto deberá darle salida el próximo verano.
El problema es que la operación dejó muy tocado al Real Madrid y Florentino Pérez, por lo que las cosas podrían ponerse feas para los intereses del club galo y es que salvo el club de Chamartín, el jugador no quiere jugar en ningún otro club.
Después del plantón, el Real Madrid antepuso el fichaje de Haaland al del ariete francés, pero el hecho de poder sumarlo en verano de 2023, ya que el noruego no sería posible hasta 2024, devolvería cierta esperanza al entorno del delantero galo y también al club parisino.
El precio que aceptaría el PSG rondaría los 120M€, misma oferta que presentó hace dos temporadas y que consideraría más que justa después de todo lo ocurrido. Recordemos que solo en prima de fichaje por esperar a que sea agente libre será esa misma suma. Ahora la pelota está encima del tejado de Florentino Pérez, que deberá decidir si vuelve a la cargar con Mbappé, echándose a las espaldas las críticas de gran parte del madridismo o si declina dicha posibilidad y se centra en otros jugadores.