La guerra entre Real Madrid y PSG no ha hecho nada más que empezar. La primera batalla fue para el equipo galo que logró retener a Mbappé sin ni siquiera sentarse a negociar con los blancos, que contrarrestaron dicha negativa con el fichaje de Camavinga, objetivo preferente de la entidad gala para reforzar su línea medular.
Con Mbappé teniendo cada día más claro que se marchará al Real Madrid una vez finalice su contrato el próximo 30 de junio, el PSG tendría un plan B para asestarle un golpe a Florentino Pérez y los suyos. Molestos y dolidos por no retener al francés, si finalmente se confirma su adiós pondrán una desorbitada cifra sobre la mesa para obtener el fichaje de Erling Haaland, objetivo preferente del equipo blanco para 2022 y por el que se tendría pactado un precio de 75M€.
Para el PSG es importante que un rival directo por Europa no se refuerce con los mejores y de perder a Mbappé tendrían pensado apostar fuerte por el delantero noruego, que hasta la fecha solamente ha dado señales de querer continuar con su carrera en la capital de España enfundado en la elástica merengue.
Parece que el duelo entre dos de los clubes más poderosos del mundo por tener a los nuevos cracks del fútbol mundial en sus filas todavía tiene muchos capítulos que contar.