El Profe Ortega fue protagonista de una de las últimas polémicas tras el duelo ante el Real Madrid de Copa del Rey. Más allá de un acto cuestionable fruto de la celebración del pase del Atlético a los cuartos de final, hay un mayor trasfondo en estas acciones del preparador físico rojiblanco.
Como ya adelantamos hace semanas, el uruguayo no seguirá en el Atlético más allá del próximo 30 de junio. Esta fue una de las condiciones establecidas por la directiva cuando se renovó a Simeone, y es que ni las formas del preparador, ni su trabajo, gustan a Gil Marín y Enrique Cerezo. Y es que todo se rompió cuando el Profe decidió compaginar su labor en el club rojiblanco con la de preparador físico de Uruguay en el Mundial, pese a la oposición de ambos dirigentes.
Preguntado sobre su futuro, Ortega no pudo confirmar su continuidad: «Ya se verá, no lo sé. Primero hay que seguir trabajando, que es como se funciona en el fútbol». Lo que está claro es que son horas bajas para el preparador que medita sobre apostar por un club de Arabia e incluso retirarse una vez finalice su etapa en el Atlético.