Macumbas, brujerías, curanderos, hechiceros y magia negra son todas palabras muy utilizadas en África. Su utilidades son múltiples, desde las cuestiones amorosas hasta las medicinales pasando por el l deseo del infortunio para alguien.
En el mundo del fútbol ha habido situaciones inverosímiles relacionados con la magia como la que protagonizó el ídolo de Gigi Buffon, Thomas N’Kono.
El mítico portero camerunés que tuvo una destacada carrera en las filas del Español de Barcelona y que permitió la llegada de innumerables africanos a Europa también tuvo una inmejorable carrera en los leones indomables fue contratado como entrenador de porteros cuando se retiró con 45 años.
En la Copa África de 2002, donde Camerún partía como máxima favorita fue la primera vez en la que no se permitían la presencia de brujos en los equipos. En las semifinales contra Mali, Tommy fue detenido, esposado, agredido e incluso humillado por la policía acusado de brujería.
Se le acusó de hacer brujería contra sus rivales. En el campo se encontró un amuleto llamado “grisgris” en el suelo y rápido se acusó al portero. Se detuvo al portero y se le llevó a la cárcel.
Ante la falta de pruebas se dejó a N’kono en libertad. Después su selección ganó el torneo, pero el daño ya estaba hecho. N’kono tras ser el precursor de la llegada de miles de africanos a Europa sigue ahora formando porteros y lo hace sin usar nada más que la magia de sus manos como lo hizo siempre.