El Atlético de Madrid hará todo lo posible para dejar libre de cara a la próxima temporada un sitio en el extremo zurdo. La idea es conseguir la baja de Yannick Carrasco, que podría incluso salir en este mercado de invierno, para que su puesto sea ocupado en verano por Samuel Lino.
El brasileño cedido en el Valencia está demostrando ser un efectivo de primer nivel y que vendría de perlas a Simeone para mejorar el ataque. Aunque el club blanquinegro querría quedárselo, los rojiblancos tienen claro que no lo venderán y es que es una apuesta de futuro y casi presente para la entidad.
Carrasco ha perdido este curso peso en la plantilla y es que desde que estuvo cerca de salir al Tottenham el pasado agosto, su rendimiento ha sido muy irregular. Con varios clubes de la Premier League llamando a su puerta y el Atlético necesitado de liquidez, sus caminos se separarán si nada lo cambia en el primer mes del año 2023.
El problema para el Atlético es que el Mundial no ha servido para que el belga se revalorice, y es que en los tres partidos disputados por Bélgica en la fase de grupos, el extremo ni siquiera disparó a portería. Con una cláusula de 60M€, podría salir por una cifra más próxima a la mitad, es decir, por 30 «kilos». El jugador ya sabe de estas intenciones y valora ofertas con su agente.