El centrocampista del FC Barcelona, Pablo Torre (19 años), no ha entrado apenas en los planes del entrenador culé, Xavi Hernández. Solo ha jugado dos partidos con el primer equipo del Barça: uno de Liga y otro de la Champions League. Con el filial culé, en Primera Federación, solo ha disputado un encuentro. Estos pobres números contrastan con la ilusión inicial por su fichaje y sus grandes actuaciones con el Racing de Santander.
Con los racinguistas el de Soto de la Marina cuajó unos dígitos muy destacables que contribuyeron notablemente a que su club ascendiera a Segunda División. El cántabro jugó la temporada pasada 32 partidos. En esos encuentros el jugador anotó 10 goles (algunos de bella factura) y repartió 9 asistencias. Buenas cifras para un mediocentro ofensivo que cumplió 18 años durante la competición.
Ese rendimiento le valió para que los grandes clubes nacionales llamaran a su puerta. El futbolista, finalmente, se decantó por la oferta blaugrana, donde le ofrecieron un proyecto ambicioso de la mano de un técnico (Xavi) que había demostrado que no le temblaba el pulso por jugar con jóvenes de su edad como Pedri, Gavi o Abde.