Con Bin Salman se hizo con el Newcastle, el equipo estaba en puestos de descenso y nadie daba una libra esterlina porque primero pudiera salvarse y mucho menos, formar a base de talonario un equipo competitivo.
Pues un año después, el Newcastle no solo sigue en la Premier League si no que ocupa la sexta plaza y además es el equipo que menos goles encaja y más porterías a cero suma. Las Urracas han conseguido que no les marcaran en 5 partidos y solo han recogido el balón de dentro de la red en 6 ocasiones en lo que llevamos de curso.
Con Eddie Howe como arquitecto del proyecto deportivo, el entrenador ha conseguido montar un sólido bloque gracias a incorporaciones de calidad que les permiten estar en disposición de pelear por estar en Europa y luchar de tú a tú con el Big Six de la Premier.
El pasado curso, en el mercado invernal, se sumó a Trippier, Targett, Bruno Guimaraes y Wood. Futbolistas que dieron un salto de calidad importante al equipo sobre todo en la zaga, lo que permitió salvar cómodamente la categoría.
Este verano se reforzó el arco con Pope y se reforzó la zaga con Botman, dos incorporaciones que han dado sus frutos desde el primer día. El portero es el menos goleador del campeonato y el central uno de los más determinantes. Si a estos fichajes le sumas que ya contabas con Fabian Schär como kaiser defensivo, todo empieza a encajar.
Entrar en Champions League parecía una utopía el pasado año y después de 11 jornadas del presente curso, el Newcastle está a tan solo dos puntos de conseguirlo. Eso y 237M€ invertidos, aunque ninguno en una gran estrella. El proyecto millonario de Bil Salman va camino de firmar un nuevo récord en el fútbol mundial.