Tras la reciente venta de Kvaratskhelia al PSG por 70 millones de euros, el Nápoles se ha visto en la necesidad de reforzar su ataque. El entrenador Antonio Conte ha solicitado un sustituto para el extremo georgiano, y la directiva del club ha puesto su mirada en Allan Saint-Maximin, actualmente cedido en el Fenerbahçe por el Al-Ahli.
A sus 27 años, Saint-Maximin ha tenido una participación limitada bajo la dirección de José Mourinho en el Fenerbahçe, lo que ha llevado al jugador francés a considerar otras opciones. El Nápoles ha mostrado interés en incorporarlo a sus filas, pero las negociaciones se han complicado debido a la necesidad de rescindir su préstamo actual antes de concretar cualquier acuerdo.
Dificultades en las negociaciones
A pesar de los esfuerzos por cerrar la transferencia, las conversaciones entre el Nápoles, el Al-Ahli y el Fenerbahçe no han llegado a buen puerto. El director deportivo del Nápoles, Giovanni Manna, expresó su frustración por la falta de refuerzos en el mercado de enero. El Nápoles estuvo detrás de varios jugadores, pero ninguno acabo concretándose.
Ante esta situación, el Nápoles continúa explorando alternativas para fortalecer su línea ofensiva y cubrir la vacante dejada por Kvaratskhelia, con la esperanza de encontrar un jugador que se adapte a las necesidades del equipo y pueda integrarse rápidamente al esquema de Conte.