Echando la vista atrás, el Real Madrid firmaba un 8 de junio de 2009 a Ricardo Izecson dos Santos Leite, más conocido como Kaká. El futbolista, por el que se pagaron 65 millones de euros, llegaba como una de las máximas estrellas del fútbol mundial, tras haberse llevado el Balón de Oro y ganarlo todo con el AC Milán.
Aunque nadie pensaba en que este fichaje fuese un mal negocio, lo cierto es que sí que lo fue, ya que el brasileño apenas consiguió mostrar su mejor versión en algunos partidos, pasando además un autentico calvario con las lesiones, sobre todo una de rodilla y una pubalgia que le acompañaría ya hasta el final de su carrera y que le impidió volver a ser el que fue.
Pese a llegar como una estrella consolidada con 27 años, el Kaká del Real Madrid no fue nunca el Kaká del Milán, siendo para muchos el mayor fracaso en el apartado de fichajes de estrellas de Florentino Pérez.
Ahora la historia podría repetirse y es que tras desembolsar el pasado verano 100 millones de euros por Eden Hazard, el futbolista belga aún no ha resultado determinante salvo destellos puntuales, y es que ha pasado más tiempo en la enfermería que sobre el terreno de juego.
El ex del Chelsea ha participado en 19 partidos, entre LaLiga y la Champions, consiguiendo 1 gol y 7 asistencias, números devastadores para el jugador que supuestamente marcaría la diferencia esta temporada.
Comenzó fuera del equipo por una lesión que le impidió debutar con la elástica blanca. Después de varios encuentros en los que fue cogiendo forma, cayó de nuevo lesionado ante el PSG, perdiéndose tres meses de competición y 17 partidos oficiales. Nuevamente regreso, pero tras dos partidos, de nuevo volvió a la enfermería. El parón por el Coronavirus le permitió volver con una nueva oportunidad, pero nuevamente cayó lesionado al sentir molestias en su dañado tobillo.
Con el Real Madrid jugándose LaLiga y teniendo que remontar al City para seguir vivo en Champions, parece que la ayuda de Hazard no será posible, y es que desde el cuerpo médico temen una recaída más grave, por lo que sugieren ir con calma con su retorno.
A falta de poco más de un mes para despedir el curso, la temporada del belga podría definirse como nula, y lo que es peor, empieza a aparecer la sombra de Kaká haciendo real la que hasta la fecha había sido la peor pesadilla de Florentino Pérez.