El Liverpool es consciente que el próximo verano deberá acudir con fuerza al mercado de fichajes y una de las demarcaciones que urge renovar es la delantera.
Salvo Mohamed Salah, que renovará sin dudar, Klopp podría perder a Sadio Mané y Roberto Firmino, ambos tienen ofertas sobre la mesa y debido a la fuerte inversión en la mejora de contrato del egipcio no se podrán igualar las condiciones de ambos atacantes.
Con dichas salidas tocará reforzar la delantera y una de las opciones que se está barajando sería la recuperación de Raheem Sterling. El futbolista sigue con el cartel de transferible y acaba contrato en 2023. Rechazó al Tottenham este verano pero aceptaría una segunda etapa en Anfield, equipo en el que ofreció la mejor de sus versiones hasta la fecha.
A sus 26 años y con los grandes de Europa en serios problemas económicos, la solución pasaría por seguir en la Premier en el equipo que lo vio crecer y lo convirtió en estrella. Llegaría para suplir la baja de Mané y como acompañante en ataque de Salah. Sin duda una operación que requerirá de paciencia y buena gestión pero que ya está sobre la mesa de la dirección deportiva de los Reds. El valor del futbolista nacido en Kingston asciende a 90M€, pero el City facilitaría su salida.