Los fichajes de invierno muchas veces se convierten en un salvavidas para arreglar la temporada, salvo contadas ocasiones eso sucede.
El Liverpool es el mayor experto en realizar fichajes de este tipo y la mayoría de éxito. Todo empezó en 2011 con Fernando Torres marchándose al Chelsea, su recambio fue nada más y nada menos que Luis Suárez.
En la 12/13, llegaron Sturridge y Coutinho. El brasileño triunfaría de rojo, igual que el inglés. Después Coutinho hizo las maletas destino Barcelona por más de 100 millones lo que desembocó en la llegada de uno de los pilares más importantes del Liverpool actual, Virgil Van Dijk. Con él llegaron bajo el brazo la Premier y la Champions League.
Ahora, llega la parte más difícil sustituir al mejor trío de la historia del club, Mané, Salah y Firmino. El primero fue Diogo Jota, y después consecutivamente en los dos últimos inviernos han llegado Luis Díaz del Oporto y este mismo invierno Cody Gakpo del PSV. Fichajes top, que hacen bueno aquello de para que esperar a mañana si lo puedo hacer hoy.
En un mercado que suele ser de urgencia y con poco movimiento de estrellas, el Liverpool es el rey y siempre sacando grandes jugadores.