El Liverpool ha suspendido las negociaciones con Mohamed Salah para la renovación de su contrato. El internacional egipcio exige unos 30M€ por temporada para extender su estancia en Anfield, cifra a la que no llegará la directiva Red.
El Liverpool entiende que esa cantidad está totalmente fuera de mercado y más teniendo en cuenta la realidad financiera actual. A esto habría que sumarle que el jugador ya estaría rozando los 30 años y desde el club no quieren hipotecar el futuro de la entidad con un salario tan elevado.
En principio el Liverpool no da por perdido al africano pero de no llegar a un acuerdo antes del verano el colocarán el cartel de transferible.