Mohamed Salah abandonará Liverpool a final de temporada y es que el egipcio tiene muchas papeletas para acabar en Arabia Saudí el próximo curso. El africano ha visto como con el paso de las fechas su rendimiento en Anfield ha ido en descenso y aunque todavía tiene una gran importancia dentro del equipo ambas partes entienden que es el momento de separar sus caminos.
El delantero aterrizó en el verano de 2017 después de no terminar de cuajar ni en Roma ni en Londres para convertirse en uno de los mejores futbolistas del planeta. El legado dejado por Kloop sólo sería entendible con la figura de Salah en la plantilla lo que resume la gran importancia de Salah en la última década.
Ahora a la dirección deportiva se le presenta la difícil misión de encontrar un recambio que pueda cubrir el hueco dejado por el africano y es que tras caerse la opción de Mbappé parece que la alternativa elegida es la de Leroy Sané.
El internacional alemán termina contrato con el Bayern de Múnich el próximo verano y todas las informaciones apuntan a que no renovará. A pesar de que la intención de los bávaros es la de que continúe parece que el futbolista tiene otra idea para su futuro.
Al alemán le atrae en gran medida ser la figura que lidere este nuevo Liverpool y es que tras su infructuoso paso por Manchester quiere volver a intentarlo en la Premier League.
Arabia también tienta a Sané
En cualquier caso el Liverpool no es la única opción que tiene el futbolista encima de la mesa y es que desde Arabia Saudí multiplicarían cualquier oferta de Europa. En principio la idea del jugador es la de seguir disputando la Champions League pero a sus 28 años sabe que puede estar ante el último gran contrato de su carrera.