El Inter de Milán tiene claro que uno de los objetivos preferentes para el mercado estival es cerrar el regreso a la plantilla de Romelu Lukaku, futbolista que abandonó la entidad el pasado verano para unirse al Chelsea a cambio de 115M€.
El ariete belga no es feliz en Stamford Bridge y está presionando para salir. Después de valorar otras opciones, lo mejor para su carrera es volver al club italiano, al que ha llamado para transmitirle su deseo de volver y su error al elegir destino.
El Chelsea también lo tiene claro, pero no piensa asumir una pérdida de dinero tan elevada, ya que la inversión por el ariete fue una de las mayores de la última década.
El Inter lo tiene claro, pedirá la cesión al Chelsea asumiendo el pago de la ficha del futbolista, aunque con la idea de tener una opción de compra a fecha 2023 por un precio inferior a los 80M€.
Ambos clubes tienen mucho de que hablar, pero parece que habrá fumata blanca. Lukaku tendrá su segunda oportunidad en el Inter, y el Chelsea intentará recuperar dinero en una operación que apunta a ser de las peores realizadas en su historia.