El Girona ya mueve ficha de cara a la próxima temporada y, ante la salida prácticamente segura de Míchel al término de este curso, la dirección deportiva ha puesto sus ojos en Xavi García Pimienta como el candidato ideal para liderar un nuevo proyecto en Montilivi, siempre que el equipo logre la ansiada permanencia en Primera División.
Por qué García Pimienta encaja en el Girona
García Pimienta, actualmente sin equipo tras ser cesado por el Sevilla, es uno de los técnicos con mejor reputación en el fútbol español, pese a los resultados cosechados esta campaña, por su apuesta por el juego asociativo, la formación de jóvenes talentos y su capacidad para sacar el máximo rendimiento de plantillas ajustadas.
No es casualidad que el propio técnico haya elogiado públicamente al Girona, asegurando que es “uno de los equipos que mejor juega al fútbol” y reconociendo en su día la dificultad de medirse a un club con una idea tan clara de juego y automatismos. Su perfil casa a la perfección con la filosofía que ha implantado el Girona en los últimos años, basada en el fútbol ofensivo, la presión alta y la proyección de jóvenes valores.
Un técnico con experiencia en escenarios exigentes
García Pimienta ha demostrado su valía tanto en el fútbol base del Barcelona —donde formó a figuras como Messi, Fàbregas o Sergi Roberto— como en la élite, primero con Las Palmas y ahora en el Sevilla. Su experiencia gestionando vestuarios en situaciones de presión, como la reciente etapa en Nervión, más allá de no conseguir el objetivo, y su capacidad para construir proyectos competitivos desde la base lo convierten en una opción de garantías para un Girona que, tras el desgaste de la temporada en Champions y la dura pelea por la permanencia, necesita un nuevo impulso en el banquillo para reemplazar a Michel.
El escenario: permanencia y reconstrucción
La apuesta por García Pimienta está condicionada a que el Girona logre la salvación en las jornadas finales. Con el equipo a solo tres puntos del descenso, la dirección deportiva quiere cerrar cuanto antes la continuidad en Primera para avanzar en la planificación y ofrecerle al técnico catalán un proyecto sólido. El objetivo es mantener la línea de juego atractiva y competitiva que ha caracterizado al club con Míchel, pero con nuevos matices y una plantilla adaptada a los retos del futuro.
Un relevo natural para el modelo Girona
La llegada de García Pimienta supondría una transición natural en la filosofía del Girona: continuidad en el estilo, apuesta por la cantera y ambición para consolidarse en la élite. En el club valoran especialmente su capacidad para trabajar con jóvenes, su visión táctica y su experiencia en contextos de presión. Además, el propio técnico ha mostrado admiración por el proyecto gerundense, lo que facilitaría su adaptación y compromiso con el nuevo ciclo.