El FC Barcelona lleva tiempo buscando un portero de garantías y después de ver la actuación del sevillista Bono con Marruecos en el Mundial, el africano ha entrado de lleno en la agenda azulgrana para el próximo verano.
Actualmente, West Ham y Aston Villa están detrás del arquero del Sevilla, que de no salir en el mercado invernal, algo que haría imposible estar en la puja a los azulgranas, podría ser una opción para sumar calidad en el arco de los de Xavi. Aunque Ter Stegen es pieza clave no está clara ni su continuidad ni su rol de intocable y es que el míster del Barcelona quiere competitividad en la portería.
Bono gusta mucho a la dirección deportiva y pese a que en el mercado invernal es prohibitivo, saben que ingresarán liquidez con varios jugadores al término del presente curso, por lo que sumar al marroquí entra en los planes para la ventana de transferencias del verano de 2023.
Su cláusula es de 50M€, pero como viene siendo habitual, el Sevilla aceptaría su salida por una cifra muy inferior a dicho precio, como ya ocurrió en sus últimas ventas con Diego Carlos o precisamente con Koundé, con el Barcelona como pagador.
La opción del Barcelona encaja para la progresión de Bono, puesto que desea seguir en España pero en un equipo que pueda pelear por todos los títulos. Si no hay opción Premier League este enero, el Camp Nou estaría próximo a ser su próximo destino.