El Manchester City busca un futbolista de primer nivel mundial para reforzar su línea de ataque por las bandas. Es decir, necesita un extremo veloz y con regate como recambio de Leroy Sané, futbolista lesionado y que apunta a salida en el próximo mercado de invierno.
De todas las opciones que le ofrece el mercado, a Guardiola le interesa un jugador del Barcelona, Ousmane Dembélé.
Pese a las dudas que genera su irregular rendimiento en Can Barça, el técnico catalán confía en sacar su máximo nivel como lo ha conseguido con Sterling.
La necesidad económica del Barcelona, que tiene que hacer caja antes de junio para cuadrar las cuentas, facilitaría el acuerdo, y es que estaríamos hablando de un ingreso superior a los 100 millones de euros.