La irrupción del Manchester United en la puja por Harry Kane sumada a la negativa del Tottenham para vender al delantero inglés, ha obligado al Manchester City a mirar otra opción para reforzar el ataque.
Pep Guardiola y su dirección deportiva han puesto ahora sus ojos en el Atlético de Madrid, y es que ante las necesidades económicas del Barcelona, están dispuestos a sacarles de un apuro procediendo al fichaje de Antoine Griezmann. El club azulgrana está desesperado por vender al francés, que ha sido ofrecido al Atlético en las negociaciones por Saúl.
El City necesita un delantero y parece decidido a pujar con Griezmann. Los contactos con el agente de futbolista han comenzado y todo apunta a que para un lado u otro, pero el internacional galo no seguirá en el Barcelona la próxima temporada. El problema para el conjunto culé es que al no ser una operación prioritaria y sobre todo, siendo el City un candidato a firmar a Messi, el fichaje de Griezmann quedará pospuesto hasta que se resuelva al menos el futuro del argentino, ya que de poder elegir a uno se decantarían por el 10.
Si finalmente se puede firmar a Griezmann, el City pondría sobre la mesa 70M€ y no más, por lo que el Barcelona ya sabe lo que podrá ingresar, además claro está del ahorro salarial.