El Chelsea busca refuerzos para su defensa, y Loïc Badé, el central francés del Sevilla, se perfila como prioridad para el verano de 2025. Con Wesley Fofana lidiando con lesiones y Benoit Badiashile y Axel Disasi sin convencer a Enzo Maresca, el club londinense fija su mirada en el joven de 24 años, quien promete revitalizar la zaga de los Blues.
Badé brilla en LaLiga esta temporada, con 1 gol y 1 asistencia en 20 partidos, además de un promedio de 2.3 despejes por encuentro. Su solidez defensiva, calidad con el balón y experiencia —clave en la plata de Francia en los Juegos Olímpicos 2024— lo convierten en un objetivo irresistible. El Sevilla, afectado por su situación financiera, negocia por unos 30 millones de euros, pese a que su cláusula de rescisión asciende a 60 millones.
Otros clubes también siguen de cerca al francés: el Liverpool lo ve como un posible sucesor de Virgil van Dijk, y el Aston Villa intentó ficharlo en enero sin éxito. Aun así, el Chelsea confía en su ambicioso proyecto y en el atractivo de la Premier League para convencerlo. Y en el dinero del que disponen, claro.