El nombre de Romelu Lukaku lleva más de dos meses en el escaparate del mercado de fichajes, pero pese al interés del Nápoles para hacerse con sus servicios, a 4 de agosto el delantero continúa siendo del Chelsea.
El ariete belga, de 31 años, tiene un acuerdo cerrado con el equipo napolitano, que no puede ejercer su compra, hasta confirmar la salida de Victor Osimhen. El jugador quiere esperar a que el Nápoles arregle la situación, para reencontrarse con Antonio Conté, técnico con el cual destacó en el Inter de Milán.
En cambio, la directiva del equipo ‘blue’ se ha cansado de esperar y, según medios ingleses, el futuro más próximo de Lukaku pasaría por cambiar de camiseta dentro de la Premier. El Aston Villa sería el club al que el belga podría poner rumbo para la próxima temporada.