Emre Mor apuntaba a ser una de las estrellas del Celta de Vigo esta temporada tras recuperar su mejor versión en la pretemporada y comenzar el curso muy enchufado a las órdenes de Óscar García.
La destitución del míster y la posterior llegada de Coudet complicó su presencia en el once, y ahora, lo que parecía una pequeña lesión se está alargando en el tiempo. El turco aseguró que lo mejor para su recuperación era iniciar un tratamiento en Dubái y que pronto estaría listo. Ya va camino del mes y el futbolista aún no ha regresado.
A todo esto hay que sumar, que pese a estar de baja, el delantero mantiene una gran actividad en las redes sociales y parece estar disfrutando más de un periodo vacacional en Emiratos Árabes que estar trabajando para recuperarse.
Esto ha hecho saltar las alarmas en el Celta, que pensaban que tras una mala relación con el futbolista en sus primeros meses en la escuadra gallega, la cosa había mejorado. Ahora mismo la situación es que se le busca una salida y el Galatasaray apunta a fichar al atacante. Ya estuvo cedido a préstamo y de cara al próximo curso es una de las prioridades para reforzar la delantera.
Al acabar contrato en 2022 y sin valorar la renovación, su traspaso apunta a obligatorio, aunque con un valor de poco más de un millón de euros, el Celta poco podrá ingresar con su venta.