Beto, ex portero del Sevilla, y actualmente sin equipo, sería la opción que más gusta a la directiva del Celta de Vigo para reforzar el arco.
Las lesiones de Sergio y Rubén Blanco han obligado a sumar un meta en el mercado estival, y como ambos tienen contrato en vigor de larga duración tampoco se desea invertir en un meta que deberá salir el próximo verano.
El portugués terminó recientemente su contrato con el Göztepe SK y se ofreció a través de sus agentes al club gallego. Las negociaciones están muy avanzadas, por lo que podría ser oficial en las próximas horas.