Problemas para el Celta de Vigo y es que se ha confirmado la baja de Rubén Blanco para los próximos cuatro o cinco meses.
Ante dicha situación, el equipo gallego se ha visto obligado a acudir al mercado en busca de un nuevo arquero. Aunque se pretendía recuperar pronto al portero, se ha confirmado que sufre rotura completa del tendón directo del recto femoral derecho. Por los que pasará por el quirófano en los próximos días.
La realidad es que no puede ser peor la situación, y es que el Celta tampoco podrá contar con Sergio Álvarez para el mismo periodo de tiempo. Siendo ahora mismo Iván Villar el único arquero de la plantilla, por lo que Óscar deberá subir al meta del filial, Dragan Rosic, para completar su convocatoria en los próximos duelos.
La dirección deportiva del Celta está sondeando ya el mercado en busca de un efectivo de garantías. Se ha pensado incluso en Diego López o Antonio Adán.