El Tottenham sigue buscando un portero que pueda dar relevo generacional a Hugo Lloris y como ya informamos en este medio Nick Pope es la opción que más gusta a la dirección deportiva.
Los Spurs ya han mantenido las primeras conversaciones con el Burnley que ya le habría puesto precio de salida a su jugador.
Según apuntan desde Inglaterra el Burnley tasa la libertad del guardameta en 55M€. Desde Londres consideran inviable la operación con esas cifras y confían en que rebajen esa cantidad a medida que se acerque el verano.
No obstante desde el club ya barajan otras opciones ya que la urgencia de buscar un guardameta de cara al futuro es manifiesta.