Riqui Puig acababa contrato con el FC Barcelona el próximo verano y teniendo en cuenta que no entraba en los planes de Ronald Koeman, arreglar su futuro era una prioridad para el club catalán. Ayer mismo se cerró un acuerdo con el jugador para ampliar su vinculación hasta 2023, por lo que desde hoy se negocia su salida a préstamo a un equipo español.
El favorito para hacerse con sus servicios es el Real Betis, que lleva tiempo detrás suyo y lo tiene prácticamente convencido al 100% para sumarse al plantel de Pellegrini.
La marcha de Aleñá y la lesión de Coutinho hacen dudar al futbolista, que aunque tendría en el Betis los minutos que desea no quiere dejar escapar la oportunidad de demostrar su talento en la escuadra azulgrana. Antes de tomar una decisión en firme valorará su participación en los partidos de los próximos días. Si Koeman cuenta algo con él se quedará, a expensas de lo que decida el míster, mientras que si no tiene minutos, dirá adiós para jugar de verdiblanco hasta final de temporada.
En el Betis mantienen el optimismo en poder cerrar su fichaje antes del 15 de enero.