El Barcelona piensa en el futuro y en vistas a no tener en plantilla a Leo Messi, que apunta a dejar la entidad a final del presente curso, no quiere perder a uno de los fichajes más costosos de los últimos años, Antoine Griezmann.
La idea es que sea el referente ofensivo del club tras la marcha del argentino, y es que parece que ni a Coutinho ni a Dembélé se les puede exigir dicha responsabilidad. En el caso del ex del Dortmund incluso se le busca una salida inmediata.
Para conseguir llevar este plan a cabo, la directiva del Barcelona prepara la renovación de Griezmann, además de ofrecerle una subida salarial ya acordada y prevista para cuando pase la actual crisis. Con esto se intentará evitar que el futbolista se se sienta atraído por otras ofertas y así se asegure su continuidad.
El PSG y el Manchester United son a día de hoy los principales interesados en el atacante, ex del Atlético, sobre todo el club parisino, que lo querría como recambio de Mbappé.