Las cuentas siguen sin salirle a Laporta en el FC Barcelona y es que el club azulgrana está obligado a darle salida antes del próximo 31 de agosto a dos futbolistas de la actual plantilla: Miralem Pjanic y Samuel Umtiti.
La presión del departamento financiero es brutal y es que la realidad del equipo obliga a tomar decisiones drásticas, sin pensar ya en el adiós de Messi. Para poder cumplir con la normativa y que no haya problemas con los pagos de nóminas y se ponga en peligro aún más la sostenibilidad de la entidad, hay que dar salida a ambos futbolistas que son dos de los que más cobran y además son descartes de Koeman.
La cuenta atrás ha comenzado y es que el Barcelona ya valora dejarlos salir pese a perder dinero, con tal de ahorrarse sus respectivas fichas. La opción de abonar parte de sus salarios y que salgan cedidos también está sobre la mesa.
Pjanic se ha complicado con la Juventus al haber firmado estos a Locatelli, mientras que Umtiti no cuenta con ninguna oferta sobre la mesa. Problemas para la dirección deportiva, y es que Ramón Planes trabaja de sol a sol tratando de encontrar una solución junto a Mateu Alemany.
A la ecuación podría sumarse Braithwaite, aunque en este caso, Koeman no vería mal quedarse con el danés. Pese a todo, desde el club catalán se le busca un nuevo destino para hacer caja y seguir liberando masa salarial.
Si alguno de los futbolistas se niega a salir, acudir a los tribunales empieza a ser una opción que cobra fuerza y es que sería en estos momentos la única posibilidad de los azulgranas para evitar entrar en un serio problema financiero.