El Barcelona sigue sin perder la pista de Óscar y es que continúa siendo uno de los objetivos de la dirección deportiva. El internacional brasileño quiere abandonar China por todos los medios y está presionado tanto a su club como a su agente para forzar su salida este mismo invierno.
Con contrato en vigor hasta junio de 2024 con el Shanghai Port todavía tiene una larga vinculación con el club chino pero que por el contrario no es reacio a negociar una salida.
Desde Barcelona ya han mantenido contactos con Shanghai para intentar desatascar la situación y las sensaciones son más que satisfactorias. En principio parece que el jugador podría llegar en calidad de cedido incluyendo una opción de compra como pretendían los catalanes aunque esta última cifra no se habría concretado.
Por su parte el italo-brasileño ha confirmado que las conversaciones con el Barcelona siguen su curso y espera resolver su situación la próxima semana.